A parte de ser el afluente que alimenta a uno de los lagos más importante para el funcionamiento del Canal, en su ribera habitan al menos cuatro comunidades de la etnia Emberá.
Se trata de las aldeas Tusípono Emberá, Parará Purú, Emberá Drua y San Juan de Pequení. Todas estas comunidades están dentro del Parque Nacional Chagres y tienen restringidas, desde 1984, una serie de actividades propias de su cultura como la caza y la siembra. Por ello, han buscado a través del turismo una forma para generar dinero y mejorar su calidad de vida.
En esta aldea habitan cerca de 70 personas que emigraron del Darién y que de una u otra forma buscan mantener vivas sus costrumbres y tradiciones, que se han convertido en parte de su subsistencia. Además, son conscientes de que es necesario vivir en armonía con la naturaleza, sobre todo ellos, ya que es un valor agregado que le ofrecen a los cientos de turistas que los visitan.